martes, 30 de noviembre de 2010

Sin razón, para sacar mi frustración.


Como siempre escribo y aclaro desde un principio, cada padre educa a sus hijos como quiera, yo soy más abierta en cierto sentido y acepto comentarios, sugerencias  y cualquier tipo de información que me ayude a educar a mi pequeñito y obvio que sea para su bienestar, sin embargo escribo estas líneas después de enojarme un poco porque conozco a una mamá que siempre juzga mi forma de educar a mi hijo.

Cuando mi pequeño empezó a comer alimentos sólidos yo lo tomaba, lo sentaba en su sillita y le daba de comer en su boquita, después él empezó a querer agarrar la comida y por supuesto yo lo dejaba, incluso su doctora nos dijo que era bueno que el jugara con la comida, que tocara las diferentes texturas y experimentara sensaciones con esta faceta, sin embargo esta mami de la que hablo me dijo que no hiciera eso, que le diera de comer en la boca hasta que él solito pudiera tomar la cuchara y llevarla a su boca, además me dijo que era lo mejor, que así no ensuciaban la ropa, que no tiraban nada y que su hija mayor era la prueba de que eso funcionaba a la perfección, no me gusta juzgar la manera en que otros padres educan a sus hijos, al final pienso que el respeto es lo mejor, así que respeto lo que hacen los demás y pido lo mismo para mí.

Sin embargo mi molestia del día y lo que me hizo empezar a escribir fue que por la mañana salimos mi pequeñito y yo  la tintorería y nos encontramos a esta mami, platicamos un poco y me dijo que dejo a su hijo de 2 años 2 meses en su casa, me dijo que estaba dormido, antes ya me había confesado que acostumbra hacer eso, dejar dormido a su hijo mientras ella sale a hacer diferentes cosas, mandados, ir por su hija a la escuela, etc., me dijo que dejaba a su pequeñito en su recamara encerrado, al principio no me gusto, no es algo que yo haría con Leo, pero después pensé que tal vez ella tiene medido el tiempo que tarda su pequeñito en dormir y que entonces no se tarda y le da tiempo de ir y venir rápido. Para mi sorpresa no es así, hace unos minutos vino a tocar la administradora de mi edificio, así que salí, Leo duerme y después de que la administradora se fue me asome por el balcón y en eso subió mi vecina, la mami de la que les hablo, me volvió a saludar, intercambiamos otras palabras y le dijo a su hija de 8 años, ve a abrir la puerta y ve a ver a tu hermano que ya debe estar desesperado, resulta que la vecina se tardo tres horas. Mejor me despedí, porque ella quería seguir platicando, cómo es eso posible, teniendo a su hijo ahí sin comer, despertando solo, será que el pequeño ya se acostumbro, no lo sé, no lo entiendo, esta entrada por eso es una entrada sin razón, es una forma de desahogarme y de sacar mi frustración. 

Para los que tuvieron tiempo de leerlo se los agradezco y como siempre les mando un beso.

viernes, 26 de noviembre de 2010

La Seguridad, primordial en la educación de nuestros hijos.

Como comente en mi última entrada, la seguridad es un tema muy importante, en todos los sentidos, en casa, en el coche, al viajar, al comer, al dormir, TODO.

He escuchado de muchas personas que escriben, y tienen razón, muchos de nosotros crecimos sin tantas medidas de seguridad, teniendo acceso al peligro y seguimos aquí y con vida, sin embargo cuando crecemos y nos hacemos consientes al peligro y a lo que este significa para nuestros hijos todo cambia y empiezan las preocupaciones y por supuesto las ocupaciones. Las probabilidades pueden ser mínimas, una doctora pediatra me dijo que si le daba té de anís de estrella a mi hijo podría provocarle problemas neurológicos (y me lo recomendaron por su reflujo, duerme el estomago, me dijeron), la doctora me indico que hay estadísticas que señalan les causan problemas a 1 de cada 100 niños, pero me dijo ¿tú no quieres que ese 1 sea tu hijo, verdad? Tiene razón y así es con todo, tenemos que cuidar a nuestros hijos, nada nos garantiza que nuestro hijo este en el 99%, o en el 1%, así que nosotros hemos tomado algunas medidas en casa que quiero compartir con ustedes.

NO AL USO DE ANDADERA.

En algún momento leí que la andadera fue creada para las personas que no podían caminar, en el caso de los niños también, un niño normal no debe usar andadera, al menos que sea recomendada por un especialista, como les comente en otra ocasión Leo nació con tortícolis congénita, así que tuvo una terapeuta que lo atendía todos los sábados, ella nos daba diferentes consejos sobre lo que estaba permitido o no para los niños, sobre todo aquello que podría lastimar su salud, ella más que hablarnos de los problemas que le podría acarrear el uso de la andadera nos hablo de los beneficios de no usar andadera, como la ventaja que tendría al iluminar y realizar diferentes habilidades finas en el colegio, de igual manera nos decía que en el momento que Leo comenzara a caminar le sería más fácil no caerse, aprender a caerse poniendo las manos para no golpearse, entre otras, ahora que Leo camina vemos que efectivamente cuando cae mete las manos, comprobamos desgraciadamente con una pequeñita que usaba andadera, de su escuela, que en las actividades se tropezaba y caía sin meter las manos, también caía de los escalones sin darse cuenta, ya que la visión de un niño en andadera no es la misma que de un niño que camina y explora sin nada que impida su visión. Según sé existen países en los que el uso de andadera está prohibido, esta prohibición no es al azar, así que cuidemos el desarrollo y las habilidades de nuestros hijos tomando las mejores decisiones para ellos. Pueden ver: http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=396637

NO AL USO DE CANGURERA, NI NADA DONDE EL NIÑO CUELGUE.

La misma terapeuta nos hablo sobre los problemas que pueden tener los niños en sus caderas por el uso de cangureras y otros aparatos que utilizan un sistema que es como un calzoncito donde las piernitas de los pequeñitos quedan colgando, cuando los niños nacen con algún problema en la cadera se recomiendan este tipo de aparatos, sin embargo para un niño sano puede ser contraproducente, es como si tuviéramos que usar una férula o algo parecido para nuestro brazo sin necesitarla, nuestro brazo inmóvil tendría problemas, así que no provoquemos esos problemas en nuestros pequeños, es igual que comenté al principio, tal vez uno de cada cien niños tenga un problema en su cadera por usar estos artículos, sin embargo y para evitar que sea el nuestro, no lo hagamos, no los usemos. Y ¿porqué los venden entonces?, la respuesta es sencilla, si se pueden usar, pero en el momento en que nuestros hijos comienzan a caminar o a pararse tomados de los muebles, que ya tienen la suficiente fuerza para mantenerse parados, en ese momento se pueden empezar a usar, claro por tiempos de periodo cortos. Las cangureras sin embargo tienen otras súper buenas opciones, existen cangureras acreditadas, de tipo mochila pero que cumplen con el requisito del cuerpo ranita para la salud del bebé y su espalda, entre más dura sea la cangurera es más probable que le cause problemas a nuestros hijos, así que la recomendación es usar un fular o rebozo, por algo se usaban antes y ahora se empiezan a usar otra vez, todo por el bien de nuestros pequeños. 


UTENSILIOS DE COMIDA

Tal vez muchos de ustedes han visto la foto de un niño con un tenedor atravesado, aquí no se trata de criticar, sino de aprender, un accidente ocurre en cualquier momento y para prevenirlo es mejor hacer todo para que no pase, cuidemos de no dar a nuestros hijos utensilios que puedan lastimarlos, alejemos de ellos cualquiera que nosotros usemos y compremos los que sean para su uso exclusivo.

SEGURIDAD EN CASA

Lo más común y fácil para muchos, puede ser comprar una cama de viaje o una rejita para encerrar ahí a nuestros hijos, de esta forma los alejaremos del peligro, no es nada malo, pero lo mejor es no limitar la búsqueda, creatividad y curiosidad de nuestros pequeñitos, por lo que en la medida de nuestras posibilidades debemos buscar hacer una casa segura para ellos, un lugar en el que puedan desplazarse sin miedo (de ellos y nuestro), en donde puedan aprender, curiosear e investigar, es mejor el lugar seguro que un cuartito de 4 paredes, claro que invertiremos y tendremos que cuidar varios aspectos, por el bien de ellos, pero estoy segura que no nos arrepentiremos, para empezar las casas con escaleras deberán tener puertas en la parte de arriba y abajo para evitar que los pequeñitos quieran subir o bajar y sufrir una caída, la cocina también es un lugar muy peligroso, los artículos más modernos incluyen en su mayoría seguro para niños, prefiramos esos artículos, de no ser así existen muchas herramientas para hacer los lugares seguros, nosotros tenemos esquineros de fomi que hemos colocado en los lugares donde Leo puede golpearse, seguro para que no pueda abrir la puerta del refrigerador, también para que no pueda abrir la puerta de debajo de la tarja y que tiene el bote de basura y los artículos de limpieza, también tenemos una puerta para que no entre a la cocina cuando vamos a cocinar en el horno, pero el demás tiempo puede entrar a la cocina, de hecho compramos algunos pequeños juguetes de cocina, cajitas de juguete, del tipo carrito del supermercado y las escondimos para que Leo las encontrará y de esta forma fomentar su curiosidad, esto se puede hacer en varios lugares de la casa y es también un tip para que ellos sigan investigando y curioseando.


Por el momento son algunas de mis pequeñas recomendaciones, espero que les sirvan y las pongan en práctica, como lo dije, siempre pensando en el bienestar de nuestros pequeños y creando lugares seguros y sanos para ellos. En mi siguiente entrada les contaré un poco de la seguridad a la hora de dormir y en el coche, aunque también pueden ver algunas de las entradas de “La mamá de Nicolás”(http://lamamadenico.blogspot.com/), que habla sobre la seguridad en coche, yo les contaré mi experiencia al respecto. 

Saludos y un beso.

martes, 23 de noviembre de 2010

Consejos de seguridad para Navidad con bebé en casa.

La época navideña es una de mis favoritas, siempre lo ha sido a pesar de estar llena de nostalgias e incluso de perdidas, me encanta, las fiestas decembrinas son mis favoritas y eso que mi cumpleaños es esas fiestas de diciembre y no me gusta, no me gusta que son pocos los que te felicitan y están más preocupados en otras cuestiones, fiestas, regalos y se olvidan un poquito de uno. Sin embargo no dejo de disfrutar todo lo que es la navidad.

Me encanta adornar mi casa, mi hermano antes me molestaba y decía que la casa de mi papá (que yo adornaba) parecía un muestrario de adornos, de tantos que había y tan diferentes, en aquel entonces pinte muchas figuras de cerámica para adornar diferentes partes de la casa, en otra ocasión subo las fotos, algunas de todas esas figuras las traje a mi nuevo hogar, pero este año no estarán en nuestra decoración, a excepción del nacimiento que se encuentra en un lugar alto para que Leo no pueda alcanzarlo.

El año pasado que fue la primera navidad de Leo, me puse a investigar un poco sobre lo que era mejor para él, así encontré algunas recomendaciones y esto fue lo que hicimos en casa.

Compramos un árbol natural, lo lavamos muy bien, por aquello de quitarle los bichitos y la tierra, de acuerdo a lo que nos dijeron los árboles naturales son sembrados especialmente para ser cortados y adornar las casas, además regresan a la tierra en abono y son preferibles a los artificiales que contaminan más en su elaboración y además tardan muchos, muchos años en degradarse y contaminan la tierra, además si los pequeñitos se acercan y cortan un plástico del árbol les hace más daño que si prueban un cacho de árbol natural.

El árbol debe estar bien limpio y bien sujetado porque los pequeñitos pueden jalarlo, moverlo, tratar de quitar un adorno y tirarlo, así que debe tener una buena base y de ser posible sujetarlo a la pared y así evitar cualquier accidente.

Los adornos del árbol NO deben ser las típicas esferas que se rompen y pueden lastimar al bebé, deben ser adornos irrompibles y que tampoco sean comestibles como las tiras de palomitas de maíz o figuras que tienen pasta para sopa, esto puede hacer que los pequeñitos quieran comerlos y provocarles algún atragantamiento.

Los cuidados en cuanto a la luz, son los que se deben tener siempre, se tengan o no bebés en casa, las luces deben ser de buena calidad y revisar los cables, jamás dejar prendidas las luces por la noche y mucho menos si salimos de casa. 

Las figuras de cristal, cerámica o similares no deben estar al alcance de los pequeños, en un descuido se pueden caer, romperse, lastimar a nuestro pequeño y no queremos eso. Se deben evitar o colocarse en un lugar alto, como es el caso del nacimiento, algunas personas suelen ubicarlo bajo el árbol de navidad, es un excelente lugar, pero la mayoría de los nacimientos se rompen, lo ideal es buscar un nacimiento de madera o bien ahora hay de resina y de un material tipo gel, de igual manera debemos tener cuidado con el material y pintura, ya que los pequeñitos que gatean o caminan y se encuentran en el proceso de dentición pueden tomar los objetos y arrancar la pintura con sus dientes, así que cuidado también con eso.

Cuidar las cosas que se puedan desprender de los adornos y puedan dañar a los pequeñitos. 
El cuidado de los hijos es lo principal, nuestra casa lucirá preciosa adornada y lo mejor es que será segura para nuestros chiquitines, se puede alejar a los niños de las cosas, regañarlos para que no lo toquen, exigirles que se alejen del peligro, pero los niños son curiosos por naturaleza, querrán explorar y conocer lo que para ellos es nuevo, así que lo ideal es tener un lugar seguro para ellos, en el cual puedan desplazarse sin problemas. Mi siguiente blog lo dedicaré a escribir sobre otras cuestiones de seguridad que debemos tener en cuenta en casa, por el momento espero que estas recomendaciones les sean útiles. 

Un beso.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Nombre: Leonardo Román y le decimos Leo.

Recuerdo a una maestra de la Universidad que no le gustaban los diminutivos ni apodos para las personas, yo creo que hay de apodos a apodos, pero ella siempre les hablaba a todas las personas por su nombre y le molestaba cuando los demás no lo hacían, un claro ejemplo era una amiga de nombre Erika que de cariño le llamábamos Kika, pero ella siempre la regañaba y le decía “Si tienes un nombre tan bonito como permites que te llamen Kika”, incluso le decía “Tus papás te pusieron tu nombre con tanto amor para que tu dejes que te pongan un apodo”, no creo que todos sean apodos, a mi me gustan mucho los cariños, de hecho los ocupo mucho, así que mi hijo no podía ser la excepción.

Para empezar le decimos Leonardo, su nombre, pero cuando me hace enojar, le digo “Leonardo Román”, el nombre completo, pero la mayoría de las veces le digo Leo, Leoncito, Leoncio, Románcito, aunque también me encanta decirle, Mi amor, mi vida y corazón, mi papá le dice Romano, sus primos le dicen Leonardito, también le hemos dicho gordo, gordito, pequeñito, cachorro, pero no tiene un cariño exclusivo, cuando era más pequeñito tenía un color más morenito parecido al de mi esposo, así que le decíamos frijolito o chocorrol, sus tíos en una ocasión quisieron llamarlo Lechibabi, porque siempre pedía mucha leche y tiraba mucha babita por eso de los dientes, pero no nos gusto. Ahora desde que le ponemos su traje de Flash y ya anda corriendo por toda la casa le decimos Flash-cito

Sé que los apodos o sobrenombres pueden marcar a un niño, sé que debemos tener cuidado con la manera en que les hablamos y lo que les decimos, confieso que le he dicho que es súper inteligente, travieso y despistado, pero tengo mucho cuidado en no llamarle tonto, una sola ocasión le dije tontin, pero me arrepentí de inmediato.

Me gustan los nombres de cariño, me encanta que mis amigas identifiquen a sus pequeños de algún modo cariñoso, me gusta porque siento que te da más intimidad con la persona, tal vez todos te conozcan por tu nombre y tal vez te pongan muchos sobrenombres a lo largo de tu vida, pero hay cariñitos que se dicen en familia, como a mi hermanita que le decíamos Ratona de cariño y nadie lo sabía, nadie lo entendía, pero era un apodo-cariñito que le decíamos en familia, que sólo nosotros sabíamos y que me encanta compartir con ella, también hay apodos de amigos, de novios, de esposos y por supuesto de hijos, mi pequeño no tiene uno definido, el cariñito más socorrido hasta el momento es Leo. Si algún día le cambiamos de cariño ya les platicaré, por lo pronto es mi Leo, mi Leito, mi Leoncito, mi Leonardo
 (La foto fue jugando con los deditos de Leo cuando era bebé, en el Ipod touch, de ahí que no se vea tan bien editada, pero la guardamos de recuerdo con mucho cariño)

Y se suma un cariñito más a la lista.... Cocoliso....


Un beso a todos.

Nombre: Leonardo Román.


Iniciaré este post diciendo que cada quien elige como quiere el nombre de sus hijos, sin embargo contaré la historia de cómo elegimos el nombre de nuestro pequeñito.

Algo que teníamos muy claro mi esposo y yo es que si teníamos una niña no queríamos que se llamará como yo y en caso de ser niño tampoco queríamos que se llamará como mi esposo, pensamos en los nombres de los abuelos, nos gusta el nombre de su abuelo Nicolás, pero su abuelo prefería que fuera Nikolai, no quería su mismo nombre, es raro, nos decía todo mundo porque todos siempre quieren ponerle su nombre a su hijo o nieto, pero nuestro caso no fue así, nosotros no queríamos que nuestro hijo tuviera un peso en su espalda por el nombre que tenía, que sintiera mucha responsabilidad por llevar el nombre de su papá, o de su abuelo, o de su tía o tío, queríamos que él tuviera su propia historia en nuestra familia y nosotros pensábamos que tenía que iniciar con el nombre.
Después de que descartamos en nombre de Nicolás y de Nikolai, pensamos en los nombres que nos gustaban, Emiliano es muy bonito, pero ya tenemos en la familia un lindo niño que se llama así, Matías, otro lindo nombre que lo tiene el hijo de unos amigos, no sabíamos que nombre elegir.

Entre otros nombres que nos gustaron estaban Luka, que decidimos no usarlo porque el apellido de mi esposo empieza con Ca, así que sería Luka Ca… y obvio no nos gustaba, tenía por lo tanto que escucharse bien el nombre con los apellidos, también pensamos en la idea de no ponerle un nombre complicado, que le fuera a quitar un poco de seguridad, ya que al ser un nombre difícil de pronunciar o de entender le preguntarían muchas veces por su nombre o le llamarían de otra forma, así que eso es algo que también teníamos claro, que no fuera un nombre difícil.

En algún momento pensamos en ponerle Hideki, que según investigamos tiene un significado parecido a “alegría de la prosperidad”, nos gusto, pero tuvimos varios comentarios sobre poner a nuestro hijo un nombre de este estilo, o bien un nombre muy mexicano, nombre Náhuatl, Maya, Otomí, o algo parecido, mi mamá habla Náhuatl, no de nacimiento, lo aprendió y nos dijo que si le poníamos un nombre propio de nuestra cultura o de cualquier otra cultura le teníamos que enseñar a nuestro hijo a conocer esa cultura, a respetar su nombre y a defenderlo, no es que no quisiéramos esa responsabilidad, pero no sabíamos si a nuestro hijo le iba a gustar la cultura japonesa, así que decidimos olvidarnos de un nombre de ese estilo.

Por otro lado también existían los comentarios como el siguiente: “¿Porqué le vas a poner a tu hijo un nombre extranjero?, habiendo tan bonitos nombres Mexicanos”, yo lo que contestaba era: Ah, sí, ¿Cómo cuales?, entonces las personas por lo regular me decían nombres más bien Españoles y no Mexicanos, la verdad esto de los nombres es un rollo pensé yo…

En nuestra búsqueda de nombre encontramos varios que nos gustaron, sin embargo a mi me encanta el nombre de Logan, pero no creíamos que combinará bien, a parte no es un nombre que consideráramos se escuche bien con nuestros apellidos Latinos, así que para nosotros la elección del nombre se empezó a convertir en un problema, después leímos que existen ciertas recomendaciones para el momento de elegir el nombre, por ejemplo:  
  • Que el nombre no termine con N, S o vocal, en caso de que el apellido empiece igual, ya que incluso los niños pueden tener problemas al pronunciar su nombre y se puede prestar a que los traten de tartamudos. 
  • Que el nombre sea corto, si el apellido es largo y viceversa.  
  • Que el nombre no rime con el apellido con algo cómico,  como lo que comentaba de Luka. 
  • Que no sea un nombre de moda, porque puede haber nombres igual en el futuro, en este punto una amiga me recomendó que no le pusiera Diego y menos Juan Diego, pues es uno de los nombres más usados en el registro civil en la actualidad, sobre todo desde que a Juan Diego lo hicieron Santo.  
  • No usar un nombre corto que en diminutivo será más largo, esta regla no sé porque existe, pero dicen que para que le pones Ana a una niña si todo el mundo le dirá Anita de cariño. 
  • Que el nombre a elegir tengo una buena abreviatura, ya que existen nombres que no se pueden abreviar por si solos y no resultan una buena opción, como Paloma, que no se escucha bien decir Palo, Loma, Pali y si dices Palomita, es más largo.  
  • También no poner nombres que se presten a que tengan que estar corrigiendo a las personas, como mi caso, soy Jazmín y muchos me llaman Yazmín, y los tengo que corregir, otros casos que se mencionan de nombres que no pongas para que no se presten a corregir son: Demian, Damián, Leonora, Leonor, Eleonora, Adalberto, Arnoldo, Paulo, Josué, Larissa, Lucina, Luisana, Magda, Maite, Marixa, Mex, etc. 
  • Como queremos tener más hijos la elección de uno o dos nombres también es importante ya que en estos mismos consejos menciona que si le pones al primero un nombre y a los siguientes dos o viceversa en algún momento se podrían sentir discriminados los hijos.
En nuestra lista inicial estaba el nombre de Leonardo como uno de los elegidos y nuestro favorito, pero creo que leer tanto no nos trajo nada bueno, nos entraron más dudas y no sabíamos que hacer, obvio, queríamos dar a nuestro pequeñito un nombre que lo identificara, que lo hiciera sentir bien, que amará su nombre y que no le constará trabajo pronunciarlo. Con decirles que hasta hicimos una pequeña tabla en Excel con los nombres y las diferentes combinaciones. Pensamos en los apellidos, incluso por un momento paso por nuestra cabeza el ponerle otros apellidos, bueno los apellidos perdidos de nuestras abuelas, pero al final no lo hicimos, no nos lo recomendaron y lo dejamos así. 

Pensamos demasiado y al final dejamos todo y volvimos a uno de los nombres iniciales: Leonardo Román.

Esperamos que el nombre le guste, a nosotros nos encanta. No sabíamos pero lo pusimos en Google y hay un Leonardo Román que es famoso, y tiene su página en internet con su nombre, no lo sabíamos, lo bueno es que aquí no es un nombre tan común, lo malo es que no sabemos dónde estaremos el día de mañana. Por lo pronto ya lo elegimos, y si no le gusta pues ya de grande se lo podrá cambiar. 

Como siempre me despido mandándoles un beso y esperando que ustedes no se compliquen tanto la vida como nosotros.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Pequeña reflexión, con amor para mi esposo.


Me encanta escribir, esa es la verdad, pero muchas veces pienso que no soy tan buena para esto, sobre todo al leer las entradas de otros blog, me inspiran a escribir, pero me intimidan porque la verdad no creo hacerlo tan bien, una linda mamita con un blog más viejo (en tiempo) que el mío, me dijo que escribiera cuando estuviera inspirada, el problema que tengo es que mi inspiración llega en los momentos menos apropiados, cuando estoy en la cama acostada para dormir, pienso “Me gustaría escribir esto, o aquello, en mi blog”, pero en ese momento no me levanto a hacerlo, también me llega la inspiración cuando estoy jugando con Leo, luego vengo a escribir, pero no he logrado terminar una entrada, tengo varias empezadas y sé que estoy mal, de hecho debería terminar de escribir una de las otras antes de escribir esto, pero no puedo, no me regresó la inspiración para terminar las otras entradas, así que en lugar de eso les contaré un poco sobre lo ocurrido  con los dientes de Leo, sí, ya sé que ya hable sobre sus dientes, pero ahora mismo le están saliendo las muelas y mi pequeñito lindo está sufriendo un poco.

El día de ayer tuvo un poco de fiebre y en la madrugada cuando decidí darle la medicina no la quiso, se la di a la fuerza y por consecuencia del esfuerzo para no tomarla y yo por obligarlo, le provoco un vomito, acto siguiente tuvimos que cambiarlo de ropa, asearlo y paso la noche en nuestra cama, lo siento por mi esposo porque tenía que levantarse temprano y parece ser que Leo quería dormir encima de él, así que no pude evitarlo, me canse de jalarlo a mi lado y Leo, siempre regresaba al lado de papá, nuestra teoría es que el cuerpo de mi esposo es mucho más calientito que el mío, por ese motivo Leo lo buscaba sin parar, porque lo destapamos para que no le subiera la fiebre y tenía un poco de frío. Pasamos mala noche, no por tener a Leo a nuestro lado, sino por el hecho de estar enfermo y estar preocupados por su salud. 

En la mañana la fiebre había cedido y mi esposo partió al trabajo, no sin antes acostar a Leo en su cuna, dormirlo y dejarme sola en la recamara, darme un beso y pedirme de favor que hiciera lo posible por dormir cuando Leo durmiera, me encanta que nos cuide y por eso quiero dedicar esta entrada para agradecer por tenerlo a mi lado, por haberlo encontrado, por ser tan amoroso y cuidadoso con nosotros, porque soy inmensamente feliz a su lado, siempre le agradezco por su cariño, por su confianza, por su amor, por ser mi esposo y por ser el papá de mi pequeñito, pero nunca lo había hecho público, así que hoy lo quise hacer, y ¿saben qué?, no me costó nada de trabajo escribir este post, así como no me debería de costar nada escribir los otros, al final siempre escribo del amor por mi hijo, pero luego quiero escribir las cosas exactamente como pasaron, por eso me tardo más. 

Doy Gracias a Dios y a la Vida por la familia que tengo y por poder compartir un pedacito de nosotros con todos ustedes que se dan un tiempo para leer mis locuras y aventuras no tan divertidas.

Voy a tratar de escribir más seguido y compartir estos momentos de mi vida. Momentos con mi hijo y con mi amado esposo.
 
Saludos a todos y un beso.