viernes, 21 de diciembre de 2012

Navidad, Familia y mis deseos.


Parece mentira, me encanta sobremanera la navidad y no suelo escribir mucho de ella, podría poner de pretexto que en estas fechas me dedico a disfrutar las festividades, la realidad es que no me doy tiempo para compartir al respecto. 

Pues bien he tenido navidades de todos tipos y colores, tengo bellos recuerdos de mi infancia pasando la navidad en familia y disfrutando una rica cena, platicas con mis hermanos y primos, recuerdo bailar en la sala de casa de mi papá, por supuesto con mis mejores galas, la navidad era la ocasión perfecta para lucir un bello y nuevo vestido, estrenar zapatos y lucir un lindo peinado, ir a arrullar al niño dios en casa de "Doña Geno", una vecina, abrazarnos y darnos buenos deseos, despertar al otro día muy temprano para ver películas y caricaturas de navidad, cargar el colchón de la cama hasta la sala y taparnos con cobijas mientras mis padres seguían dormidos en su cuarto, llevar los restos de comida de la mesa al colchón que quedaba en el centro de la sala y ahí continuar con nuestra navidad. 

La verdad tengo hermosos recuerdos de mis navidades, creo que he decidido pasar por alto aquellas veces en que no todo fue tan perfecto. Las navidades se fueron haciendo diferentes al paso de los años, ahora ya no pasamos la navidad en casa de mi papá, sólo el año nuevo, ya casada he tenido que acostumbrarme a pasar la navidad en casa de los papás de mi esposo, quienes no festejan tanto como solíamos hacer nosotros, creo que ayudaba el hecho de que eramos muchos y que además llegaban en ocasiones mis tías o bien festejábamos hasta con los vecinos. 

Cada navidad ha sido diferente, sin embargo hay una que siempre voy a recordar y es la que quiero compartir con ustedes, era 23 de diciembre y mi esposo y yo fuimos a visitar a sus papás, su mamá se encontraba enferma y nos pidió que nos la trajéramos a casa, la trajimos, la madrugada del día 24 mi esposo tuvo que salir a acompañar a un amigo a hacer algunas diligencias a una ciudad a unas 6 horas de nuestra casa, por la mañana nos encontrábamos mi suegra y yo en casa cuando ella se comenzó a sentir mal, no podía respirar y me asuste mucho, tomamos un taxi directo al hospital y la retuvieron, me quede en la sala de espera toda la mañana esperando noticias, mi esposo no tenía cobertura porque iba en carretera y yo no sabía como decirle que su mamá estaba hospitalizada el día de noche buena, avise a su esposo y a su hija pero no podían acudir al hospital, así que me quede ahí sola, con ganas de abrazar a alguien, me daban reportes de su estado y por la tarde me indicaron que se podría ir a casa con nosotros si lográbamos conseguir un tanque de oxigeno, mis hermanas me ayudaron a conseguir teléfonos y a hablar, casi todos los lugares estaban descansando, perdí la cuenta a cuantos lugares diferentes marcamos para conseguir el oxigeno, recuerdo que salí del hospital por unos minutos y regrese con la trabajadora social, me dijeron que me estaban buscando y me contó que tristemente muchas personas van a dejar a sus familiares enfermos o simplemente por ser abuelitos los dejan en el hospital ese día, así se pueden ir a disfrutar su cena o salir de viaje sin tener que llevar a sus enfermos, les dije que no era mi caso y que yo esperaba sacar a mi suegra ese mismo día de ahí. 

Fue un caos, no hicimos nada de cenar, no teníamos nada, pero tenía a mi familia, mi querida familia que nunca me abandona, milagrosamente conseguimos gracias a mis hermanas un lugar donde rentar un tanque de oxigeno, mi esposo logro llegar a tiempo al hospital y pagar la cuenta (yo no lleve el dinero suficiente), llegamos a casa y llegaron mis hermanas, mi cuñado, mi papá y mi tía, al lado de mi esposo, mi suegra, un tanque de oxigeno y yo pasamos una hermosa navidad, comimos pollo rostizado y robamos algo de la cena que cada quien trajo a casa, nos sentamos a la mesa sin arreglarnos, eso ya no era tan importante, lo importante era que estábamos juntos, cada año sigo agradecida por contar siempre con el apoyo de mi familia y a pesar de que mi suegra ya no se encuentra con nosotros sé que ella también disfruto mucho y agradeció por no pasar ese día en el hospital. 

Sé que todos hemos tenido diferentes navidades, al igual que yo llenas de color, de amor, de armonía, de bellos recuerdos, tal vez algunos no tanto, pero si somos creyentes de la navidad sabremos que es una fecha para festejar el nacimiento del salvador y deseo en mi corazón que ese sea motivo suficiente para estar felices y tratar de disfrutar rodeados de sus enseñanzas, por ejemplo el "amar a nuestros semejantes", deseo que nadie abandone a sus familiares en un hospital en estas fechas (ni nunca), deseo que sus hogares estén llenos de amor y armonía, que sus mesas rebosen de deliciosa comida y que tengan agradecimiento en sus corazones. 

Mil gracias por leer. Un beso y mis mejores deseos.  

viernes, 30 de noviembre de 2012

Nuestro Calendario de Adviento.

Tengo años queriendo llevar un calendario de adviento, de esos que cuentan 24 días en forma regresiva o bien cuentan 24 días del primero de Diciembre al 24 de Diciembre y por consiguiente la llegada de la navidad, aunque sentía curiosidad no estaba convencida ya que aunque la religión que profeso me lleva a pensar en Jesucristo y en su nacimiento no lo hace en estas fechas, así que no le daba mucha importancia a esos calendarios, los veía hermosos pero sin un real motivo para llevar uno, después de todo ¿Cómo podría olvidar los días que faltarán para el 24 de Diciembre?, en fin que siendo padres todo cambia y mi esposo siendo Católico y deseando llevar un equilibrio en las enseñanzas que le damos a nuestro hijo le hemos hablado del nacimiento de Jesús y él esta contagiado por todo lo navideño, adora en verdad la navidad, ve todo adornado en la calle, en su escuela, me habla de Santa y yo no quisiera que para él la navidad se relacionará sólo con Santa, así que ya le hablamos de la Navidad y lo que ello significa. No creo que nos haya entendido del todo pero le emociona que haya fiesta por el Nacimiento de Jesús y que vayamos a reunirnos con los abuelos, que recibirá regalos de Santa, que cenaremos juntos, que arrullaremos al niño Jesús, entre otras cosas. Mi hijo esta tan emocionado que todos los días se despierta y pregunta si ya es navidad, hoy 30 de Noviembre no fue la excepción y despertó preguntando ¿Mamá es Navidad?, ya le explique que falta mucho, pero al fin niños no tienen completa noción del tiempo.
Una querida mamá (Viviana de soy mamá blog) me invito a llevar un calendario de adviento para explicarle mejor a mi hijo y hacer una actividad cada día con el propósito de contar los días, así que tuve que poner rápidamente manos a la obra y apurarme para que quedará listo hoy mismo.
Ya tenía fieltro de colores y una vieja caja de cartón, así que forré un trozo de caja con fieltro café e hice un árbol verde para pegarlo, otra amiga que me acompaño para hacer un calendario para su hija me sugirió poner un árbol rojo y encima el verde para hacer contraste y eso hicimos, desgraciadamente el tiempo se nos fue encima y no terminamos el calendario juntas pero yo me puse a hacer bolsitas en fieltro blanco y las pegue en la parte de abajo del árbol.

Les puse los 24 días.

Mi idea es que cada día mi hijo cuelgue un adorno en su árbol, y que además cada día hagamos alguna actividad, como leer un cuento de navidad, ver una película, comer un chocolate y cositas por el estilo, 24 actividades hasta llegar al día 24.

Tenía unas pequeñas gomitas con personajes navideños, sin embargo al ponerlos en el árbol parecen caerse, así que compré unas fichas de colores y algunas estampas, también use unos cascabeles y ya están listos los adornos, pondré un adorno por bolsa como ya les dije y aun no tengo las 24 actividades pero en su mayoría serán leer un libro, iluminar y ver películas, mi hijo aun es pequeño, pero cada quien puede elegir otra actividad.

Aquí se ven las gomitas con el velcro para que peguen en el fieltro. 

Aunque me gustaron más las fichas porque no pesan tanto, en la primera imagen se observa que también le puse un par de cascabeles, se podrían usar puros cascabeles y tampoco pesan, mi intento de adorno con un limpiapipas se ve enorme en la parte de arriba del árbol, así que decidí cortarlo a la mitad o de plano no usarlo. 

Fichas con estampas. 


Las fichas resultaron ser una opción genial porque se pueden incluso forrar y hacer algún personaje navideño. 


Así esta nuestro calendario, esperando que le vayamos colocando cada día una ficha y que junto a eso hagamos alguna linda actividad. 


Estoy contenta con el resultado y ya quiero que se acabe el día para mañana poner la primera ficha acompañada de mi hijo.

Mil gracias por leer, un beso. 

lunes, 12 de noviembre de 2012

Más fotos con mi hijo.

No puedo negar que me encanta capturar cada detalle de la vida de mi hijo, aun recuerdo que grabe la primer carcajada que soltó mi pequeñito y mi esposo solía bromear diciendo que tenía la cámara pegada a mi mano, eso no esta muy lejos de la realidad, suelo cargar mi cámara a todos lados y procuro tomar miles de fotos de mi hijo y no estoy mintiendo ni exagerando, tengo miles de fotos y vídeos de mi pequeñito, comiendo, durmiendo, en el baño, jugando, en el parque, sentado, viendo tele, caminando en la calle, sentado en el asiento del coche, bajando las escaleras, subiendo, a donde sea que vayamos le tomo fotos. 


Hace unos días una muy querida amiga me compartió un blog de una mamá que como yo ama tomar fotos a sus hijos, sin embargo ella se dio cuenta que nunca salía en las fotos y claro que no era coincidencia no quería salir en las fotos, se sentía mal con ella misma, con su cuerpo y los kilos de más, no se sentía tan bonita para salir en las fotos y por lo mismo no lo hacía, me sentí completamente identificada porque yo suelo borrar las fotos que en ocasiones me toma mi esposo jugando con mi hijo, por los mismos motivos que esa mamá, no me siento bien conmigo misma, soy vanidosa, no puedo negarlo, podría enumerar los muchos pretextos que tengo para no salir en las fotos, pero no trataré de justificarme, lo que si les diré es que a partir de que leí ese texto comencé a tomarme más fotos al lado de mi pequeñito, deseo con todo mi corazón que el día de mañana mi hijo vea esas fotos y vea como nos divertíamos juntos, yo sé que los recuerdos y la memoria le quedará, también sé que esa felicidad que pasamos juntos no se borrara con nada, pero las fotos son una mejor forma de demostrar todo, así que aquí les dejo una pequeña muestra de las fotos que me he tomado al lado de mi hijo, después de todo mi pequeñito me ama como soy, no le importa que no sea la mamá más bonita, ni la más delgada, él me ama, yo lo amo y nos divertimos mucho juntos. Este es uno de los mejores aprendizajes de este último mes y por supuesto que quería compartirlo con todos los que me leen, tal vez nadie tiene este problema que yo tengo pero si les sirve de algo hagan algo por seguir formando parte de la vida de sus hijos en todas las formas posibles, incluyendo las fotos. 


Gracias por leer. 



Lunch Compartido


La escuela a la que asiste mi hijo tiene como requisito participar del "lunch compartido", a cada mamá nos toca una semana completa llevar el luch y se nos entrega una lista de las cosas que se deben llevar por día, existen 10 semanas diferentes y nos vamos rolando, he escuchado cosas a favor y otras en contra del lunch compartido, a mi favor diré que me encanta y por lo mismo les enlistaré las ventajas que yo encuentro en este tipo de modalidad. 

  • El lunch es balanceado, cuenta con fruta variada, dependiendo el día, verduras, platillos diferentes que incluyen espagueti, rollo de jamón con queso, molletes, tiras de pechuga, filete de pescado, hot cakes, sopa, huevo en varias presentaciones, leche, galletas, mini hamburguesas, etc.
  • Los niños toman agua natural y no el típico jugo. 
  • Las galletas son de avena y el pan integral. 
  • Al ser una alimentación tan balanceada los niños aprenden a comer otras cosas diferentes a las que acostumbran en casa, por ejemplo mi hijo no gustaba de las sincronizadas, ni de ningún tipo de queso, ahora gracias a lo que come en la escuela ha comenzado a variar más y a aceptar platillos con queso. 
  • Todos los niños consumen lo mismo y ven que son iguales a sus compañeros, no existen envidias o deseos de querer el lunch de un compañero. 
  • Como mamá sólo me tengo que preocupar por la semana en que mi hijo llevará el lunch y tengo "libres" 10 semanas, más o menos, dependiendo el número de niños de cada grupo. 
  • Este tipo de lunch garantiza que los papás preocupados por sus hijos les den alimentos limpios y bien cocidos, por lo tanto todas las semanas los niños estarán bien alimentados. 
  • Mi ventaja favorita y yo creo que la de mi hijo también es que la semana que se lleva el lunch el niño se convierte en el "anfitrión" de su clase, teniendo algunos privilegios y compartiendo con sus compañeros algunas fotos. 


He escuchado comentarios en contra de este tipo de modalidad, pero hasta el momento ninguno me convence, así que no los voy a comentar, personalmente no sabía que existiera este tipo de lunch, pero me encanta y lo mejor a mi hijo también. 

Espera ansiosamente la semana que le toca, esta semana hicimos juntos paletas de bombones para sus compañeros, como despedida de la semana y se fue encantado para llevarlas. 



Muchas gracias por leer. 

martes, 6 de noviembre de 2012

A mis hijos que hoy no están… por Isha Oropeza




He compartido esta historia en mi página de FB y también con algunos amigos, tal vez no son muchas las personas que me leen, pero para mi es importante dar a conocer este caso, conozco personalmente a Isha y aunque muchos digan que no puedes conocer a alguien que has visto pocas veces lo cierto es que el amor no se puede ocultar, la he visto convivir y cuidar a sus hijos, he visto el amor que les profesa en cada mirada y en cada caricia, me toco escuchar el amor en cada palabra, palpar su amor de madre que es imposible ocultar o fingir, he platicado con ella sobre la crianza respetuosa y además estoy convencida de que ningún niño debería pasar por una separación traumática y obligada como en este caso. Tengo la seguridad de que Nico y Sophie extrañan a su mamá, es triste que las leyes no puedan hacer nada al respecto, es frustrante que se utilicen de esta forma a dos pequeños. Espero que aquellos que son creyentes puedan elevar una oración porque Isha y sus hijos pronto puedan verse y también que puedan dar a conocer este caso, el apoyo moral también es valioso. 


A mis hijos que hoy no están… por Isha Oropeza


El pasado 19 de octubre me despedí de ustedes en el pasillo de la casa, irían a la escuela y ese día Sophie volvió para darme un gran abrazo, nunca imagine que sería la última vez que los vería. Me aterra que piensen que su mamá los abandonó, desde que vi sus cajones de ropa vacíos no he hecho más que buscar ayuda, día a día, minuto a minuto.
No puedo comprender el nivel de egoísmo de su padre y no pienso quedarme callada, ya no más. No puedo entender sus razones, porque ninguna de ellas sería válida para que una madre como yo no pueda estar cerca de sus hijos. Al principio llamaba todo el tiempo al padre pidiéndole que me dejara llamarlos, que era una crueldad, que me dejara verlos y él siempre me colgaba el teléfono.
Los he buscado con sus abuelos, con sus tíos, primos y ninguno es capaz de responderme una llamada o un mensaje.
He hecho filas interminables en el DIF, en Derechos Humanos, en asociaciones feministas, nadie puede hacer nada porque la patria potestad, guardia y custodia aún no estaban definidas, el padre actúa como delincuente pero no puede considerárselo tal pues es el padre de los niños. A cambio me pide que firme un convenio donde acepto que estoy “loca” y que no puedo hacerme cargo de mis hijos por tener depresión. En su convenio sólo podría verlos dos horas a la semana con una persona vigilando. No accedí a firmar tal cosa y mis hijos están siendo usados como rehenes, como monedas de cambio y ellos son mucho más que eso.
Yo los bañaba a diario con la misma música que les ponía cuando estaban en mi panza, los peinaba, les ponía sus pijamas, la nena aún dormía conmigo las dos abrazadas muriendo de calor y sudando, Nicolás siempre me pedía “Mami me cantas esa canción donde dice que estás hecha de pedacitos de mi”.
‘Fue un abrazo de tu amor con guantes,
con sonrisas que me regalabas, 
el saber que sin ti no soy nada,
yo estoy hecha de pedacitos de ti.
de tu voz, de tu andar,
de cada despertar,
del reír, del caminar,
de los susurros de abril,
del sentir, del despertar,
aunque la noche fue gris,
del saber que estoy hecho
de ti…’
La casa la he convertido en mi lugar de rehabilitación, me compro flores casi todos los días, salgo a buscar trabajo, hablo con amigos, abogados, voy a tribunales, explico una y otra vez lo que ha pasado…
El padre dice que estoy en depresión y que eso me impide cuidar a mis hijos, dice que soy alcohólica y que me drogo. Estoy en la mejor disposición de someterme a cualquier clase de estudios psicológicos y de sangre para comprobar lo contrario, él miente y lo sabe.
Estos últimos seis años me he dedicado por completo a cuidarlos, a llevarlos diario al parque, a la escuela, a fiestas infantiles, éramos los más felices juntos hasta que el padre decidió vengarse de mi porque salía con alguien más. No tengo nada que ocultar y las razones que tiene al momento ninguna es válida para lastimarnos de esta forma.
Agradezco a todos aquellos que me han ayudado, desde los médicos que no me han cobrado nada, hasta los amigos que me invitan a comer a su casa, las llamadas interminables de madrugada cuando yo lo único que hago es llorar, a aquel grandioso hombre que ha pagado mi abogado, a todas y todos muchas gracias.
Hace unas semanas el padre suspendió mi celular, luego vino a casa a llevarse el cablevisión, el teléfono, el internet. Semanas antes se llevaba la cámara fotográfica con la que yo esporádicamente trabajaba. No puedo imaginar la inestabilidad emocional en la que vive, ahora dañando a nuestros propios hijos.
Espero pronto encuentre la paz que tanto le hace falta, algo de sabiduría y compasión por el sufrimiento en el que estamos siendo sometidos.
Quiero, mis niños, que sepan que los amo más a que a nada en este mundo, con todo mi corazón, que no hay momento en el día en que deje de adorarlos, no hay día en el que no llore por ustedes y repaso mil veces un encuentro, sus abrazos y cuando corran a mi gritando “mami”.
Tienen una gran madre que no piensa rendirse ni renunciar a ustedes, no sin mis hijos. Lamento tanto que tengamos que pasar por todo esto luego de seis años de abusos, a veces parece que esto no llega a su fin, pero llegará.
Me armo de fuerzas para lo que venga, que una madre mueve el mundo con tal de ver a sus hijos. Los extraño, los pienso y los amo con todo mi ser.
Isha Oropeza
Tw @isha_oropeza






viernes, 2 de noviembre de 2012

Tradiciones.

Hoy es 2 de Noviembre y hay tradiciones que se hacen como país, aunque creo que cada familia las va adaptando a sus propias necesidades, algo así ha pasado con nuestra ofrenda de día de muertos, desde pequeña recuerdo la ofrenda del día de muertos en casa de mi papá, después de todo mi papá perdió  a su mamá cuando tenía 9 años y era una bonita forma de recordarla, también tuve un tío, el hermano menor de mi mamá que murió cuando tenía como 5 años y aun recuerdo como nos quería y nos consentía, después también tenía su altar, mi mamá acostumbraba ponerle a mi abuelo, que nunca lo conocimos, pero que sabíamos que era su papá y que estaba muerto. 
La verdad no me encanta hablar de la muerte, así que resumiré que en nuestra familia tenemos y hemos tenido varios muertos a los cuales acostumbramos dejarles una ofrenda, ponemos fruta, manzanas, cañas, mandarinas, guayabas, suelo ponerle a mi abuelo un chocolate Larin, relleno de nueces o de avellanas, sus favoritos, agua, sal, pan de muerto, algún tequila, flores, calabaza, tejocotes y el clásico papel picado. Este año me divertí mucho con mi hijo poniendo la ofrenda y le enseño de lo que se trata, al fin niños no entienden del todo lo que pasa, este año le dije "mi amor vamos a poner la ofrenda" (y aunque es muy joven para la etapa del ¿Porqué? luego me hace esa pregunta, aunque queda conforme fácilmente), entonces les decía que le hablé para que pusiéramos la ofrenda e aquí más o menos nuestra conversación. 
-Mi amor vamos a poner la ofrenda. 
-¿poque?
-Pues porque van a venir los muertos.
-¿poque?
-Vienen a comer mi amor.
-¿poque?
-Pues porque tienen hambre.
-Ahh!
Y ya, quedo convencido y satisfecho con la explicación y me ayudo a poner la ofrenda, todo el tiempo quería apagar las veladoras pero le explique que tenían que quedarse prendidas para que cuando viniera su abuela viera donde estaba la comida y ya no las quiso apagar. Los niños son maravillosos, hace 12 años mi sobrino vivía en casa de mi papá y yo era soltera, al poner la ofrenda recuerdo que quería tomar una fruta de la ofrenda y yo le dije "no mi amor, son para los muertos", entonces en su lógica me dijo "yo soy muerto tía" y me mato de la risa, así que le di su fruta, cuando eramos chicos solíamos salir a pedir nuestra "calaverita", aunque ahora dicen más como tipo Halloween, "dulce o truco", al menos eso dice mi hijo y otros que vemos en la calle, hace treinta años salía a pedir y me daban bolsas con fruta, con cacahuates o pan de muerto. Mi papá nos cuenta que ellos de pequeños iban a tocar a las casas y pasaban a ver las ofrendas, rezaban un poco y después las personas los dejaban tomar fruta o comida de la ofrenda.  Ahora los niños siempre piden dulces o incluso dinero, a mi me encanta darles dulces y en casa de mi papá solía comprar bolsas de dulces para los niños, aquí viviendo en un edificio es complicado que pasen a pedir, así que ya me verán en la calle con mi cazo de dulces para darles a los niños. Aun con todas sus deformaciones me encanta esta tradición. 
Como familia en casa de mi papá seguimos teniendo nuestras comidas y siempre celebramos nuestros cumpleaños, mi papá nos hace nuestra comida favorita y todos vamos, el año nuevo es una celebración que no nos la podemos perder, el inicio de un nuevo año es muy importante para mi papá y los cuatro hijos procuramos estar en esos momentos en su casa, hasta mi mamá nos acompaña y ese día pareciera que todo es como antes. 
Con mi hijo no tenemos aun ningún tipo especifico de tradición familiar, aunque en ocasiones nos gusta salir los viernes a comer tacos, en realidad nos gusta hacer todo juntos, ver la tele, jugar, salir al parque, todo, creo que en un futuro tendremos algo más tradicional, por lo pronto por ser dos de Noviembre les comparto estas fotos en donde se ve que le hemos enseñado a conocer las tradiciones mexicanas que tienen con ver con el día de muertos. 


Mil gracias por invitarme a este bonito evento de Maternidad Comprometida, en realidad no estoy segura de estar haciendo todo bien, pero si estoy segura de estar completamente comprometida con mi hijo y por lo tanto con mi maternidad. Mil gracias por seguirnos en estos diez días y sobre todo gracias a Vivi de Soy Mamá por su invitación. 

El evento de los 10 días de "Maternidad comprometida" está organizado por Soy Mamá Blog y cuenta con la destacada colaboración de mamás blogueras. Sigue nuestro proyecto en Facebook, Pinterest, y Twitter. Y, por supuesto, cada foto de la participante te lleva a su blog o cuenta de Twitter, en donde encontrarás su forma de vivir la #maternidadcomprometida.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Grandes Pasos.

Como cualquier mamá enamorada de sus hijos sólo necesitan darme cuerda para comenzar a hablar maravillas de mi hijo, y entonces les podría hablar de muchos pasos que hemos dado a lo largo de estos tres años, sostener la cabeza, sentarse, pararse, caminar, hablar, sonreír, dejar el pañal, entrar a la escuela, dibujar, dar una maroma, o cosas por el estilo, la verdad ya no suelo hablar tanto de eso porque mi hijo se ha tardado digamos más de lo que algunos consideran "normal" en hacer muchas cosas y al estar tan interesada en el tema de la crianza me tope con algunas mamás que me comentaban los grandes logros de sus hijos, y claro que me alegraba por ellas, pero también sentía que algo estaba mal porque mi hijo no lograba hacer otras cosas como yo quisiera, me encontré desde la niña que empezó a hablar a los 9 meses hasta el niño que ya avisaba para el baño al año y dos meses, por poner unos ejemplos. 

Por lo mismo ya no suelo dar fechas de edades en las que mi hijo comenzó a hacer tal o cual cosa, no quiero herir susceptibilidades ni tampoco causar controversia, lo que bien es cierto que uno de los grandes pasos que siento que hemos dado juntos como familia fue dejar atrás la tortícolis congénita de mi hijo.

Ya lo he escrito pero para los que no sepan mi hijo nació con tortícolis congénita, al segundo día lo notamos pero el pediatra nos dijo que no era nada, confiamos en él y antes de cumplir los tres meses mi hijo no mejoraba y parecía estar peor, el doctor seguía en lo mismo, se le va a quitar solito, sin embargo investigando en Internet nos encontramos con esa enfermedad y fuimos con un especialista, con terapias diarias en casa y semanales en el hospital poco a poco mi hijo fue tomando otra forma.

Recuerdo que al principio a mi hijo no le encantaban las terapias, ni los ejercicios, pero hablamos con él y le explicamos "Mi amor las terapias son muy importantes para ti, para que estés bien y que el día de mañana puedas hacer muchas cosas, sabes que te amamos y queremos tu bien", por arte de magia mi hijo se dejaba hacer las terapias, aunque llego a llorar en algunas ocasiones la mayoría de las veces cooperaba. 

Para mi fue un gran paso, enorme. En las fotos se observa la tortícolis de mi hijo en la parte superior, en las fotos de abajo ya con las tripas de cobijas que poníamos en su espalda y cuello, dormido en terapia y ahora de grande corriendo, que aun al hacerlo inclina un poco su cabeza, su doctor nos dice que es normal por aquello del equilibrio y la misma tortícolis, sin embargo poco a poco también dejará de  hacerlo. 

Yo feliz por tener un niño tan valiente y que aun siendo un bebé confió en todo momento en nosotros sus papás. Gracias por leer. Un beso. 



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miércoles, 31 de octubre de 2012

Apariencias.

Aunque dicen que no es bueno aparentar, en realidad puede ser muy, muy divertido y mucho más cuando se es niño.

Ser inocente, soñar con ser un súper héroe, con tener súper poderes o algo parecido puede resultar sencillamente genial, al menos eso creemos nosotros como padres y por consiguiente hemos enseñado a nuestro hijo un mundo de fantasía, un mundo donde pueda soñar, algunos dicen que es mejor vivir en la realidad y no creer en lo que suponen son tonterías, pero bueno como buena soñadora que soy y que siempre he sido me encantan los disfraces, con ellos aparentamos ser alguien más, vivir en otra época tal vez, y además de divertido es relajante.

Por el momento mi hijo se divierte soñando e imaginando, me encanta verlo disfrazado y a él le parece fascinarle, a sus tres años ha tenido más disfraces que su papá y yo juntos en toda nuestra vida. Cuando se disfraza y jugamos me vuelvo niña nuevamente, recuerdo que hace poco estaba al aire un comercial que decía algo así como "juguemos a ser héroes otra vez" y creo que el mundo necesita más gente así, además de más gente soñadora, que sueñe con un mejor mañana y claro que despierte y haga algo por conseguirlo, eso también le enseñamos a nuestro hijo, en esos sueños de héroes también involucramos valores y por lo tanto creemos que eso también le deja algo bueno.

He aquí una muestra de los disfraces de mi hijo, que le encantan y a mi también, en ocasiones salimos y él va disfrazado a muchos lados, aveces en la casa, aveces a la escuela, y yo como buena mamá gallina estoy muy orgullosa y siempre pienso que se ve genial. :)

Mil gracias por leer, un beso.




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