martes, 28 de febrero de 2012

Mi hijo es adicto a la mostaza....

Algunas personas lo hacen, si un niño pide algo se lo dan para que lo pruebe, de hecho me he encontrado casos que dicen que les dan de comer a los niños muchas cosas desde pequeños, con la absurda respuesta de "Ellos me pidieron" y claro uno de adulto responsable les da a probar cerveza, refresco e incluso recuerdo un vídeo donde un niño era adicto al tabaco. Ridículo pero cierto, nosotros provocamos que los niños sean adictos a las cosas, algunas queremos que las prueben y cuando lo hacen no les gustan, otras ellos las piden y aunque sepamos que esta mal se las damos. 

Nosotros fuimos muy cuidadosos con la alimentación de mi hijo, aunque hasta hace unos días leí que unas #mamastuiteras comentaban que el hecho de dar algunos alimentos a los niños desde pequeños no los hace alérgicos, yo desconozco del tema, pero fui alérgica de pequeña y mi esposo también, así que con esos antecedentes se nos dio una lista de alimentos que mi hijo no debía probar si no hasta cumplir los dos años de edad, entre esos alimentos se encontraba el chocolate, los mariscos, las fresas, las semillas, la miel, etc., nosotros cumplimos y en ocasiones exagerábamos, no queríamos que nada dañara a nuestro pequeñito... 

Al cumplir los dos años le dimos carne de puerco y le encanto, le dimos fresas y las odio, empezamos a intentar que comiera de todo, pero me resisto a darle algunas cosas, como café o picante, en lo personal no me gusta casi nada de picante, soy bien chillona y algunas personas dicen que ni parezco Mexicana porque simplemente no me gusta. Independiente de eso hay cosas que pienso que a mi hijo no le van a gustar, pero resultan gustándole. Ejemplo de eso es la pimienta que le encanta en unos huevos revueltos, en una pechuga de pollo, en su sopa, le gusta, y bueno a mi también, así que no digo nada. 

Sin embargo ahora si creo que mi hijo se volvió loquito en sus gustos, un día quería algo del refrigerador, se estiraba y algo me señalaba, yo le mostraba un yakult, un danonino, una gelatina, un huevo, pero nada el gritaba y señalaba algo... como yo no entendía que me decía él fue por su banquito, acto seguido alcanzó la mostaza... "No mi amor, eso no te va a gustar", pero resulta que él insistía tanto que accedí, le mostré el dedo indice de mi mano derecha.... le indiqué "Pon tu dedito así", entonces le dí un puntito de mostaza, lo probó he hizo cara de fuchi, me sentí bien de saber que mi idea había resultado, mi hijo ya no me volvería a pedir mostaza, pero no pasaron ni 5 minutos cuando se acerco con su dedito para que le diera más mostaza, no podía creer que le gustara y que la estuviera saboreando tan bien, pero SI, le gusto la mostaza. 

Ahora cada que se acerca a mi levantando el dedo indice de la mano derecha ya sé que quiere un poco de mostaza y no me queda otro remedio que darle su puntito. Platicando con otra mamá me dijo que ella le dio a su hijo un chile verde pensando que no le gustaría y que le fascino y ahora siempre quiere chile, increíble pero cierto. Si se preguntan ¿Por qué mi hijo es adicto a la mostaza? la respuesta es fácil y sencilla, porque una adulta "responsable" le dio un poquito esperando que no pasará nada, pero paso... 



La conclusión la saca cada quien, creo que nosotros en ocasiones no sabemos como reaccionar ante una situación, mucho menos sabemos como va a reaccionar un niño, no por nada siempre escuche decir a las mamás que los hijos siempre nos hacen quedar mal, así que ahora mi hijo es adicto a la mostaza por un inocente y pequeño puntito en el dedo indice de su mano derecha. 

Mil gracias por leer. Les mando un beso. 

domingo, 26 de febrero de 2012

Ten cuidado con lo que deseas...

He escuchado ese dicho muchas veces... "Ten cuidado con lo que deseas porque se puede hacer realidad", la realidad es que todos quisiéramos que nuestros deseos se cumplieran, por algo son deseos, que bueno sería que nuestros deseos fuesen un tanto realizables, un tanto alcanzables y que no tuvieran nada negativo, que sólo fueran deseos positivos, aun así no siempre se cumplen los deseos, pero a mi se me cumplieron 2 deseos, de forma muy rara, extraña y al final tuve que aceptar que los deseos se cumplen... 

Ya tenía un antecedente porque a mi esposo se le cumplió un deseo, hace aproximadamente 12 años él visito la ciudad de Mérida en Yucatán, no la conocía y quedó encantado, en ese momento deseo vivir ahí tiempo después, se imagino viviendo ya casado en esa ciudad y resulto que si, después nos conocimos, nos enamoramos, nos casamos y tuvimos que irnos a vivir a Mérida. Su deseo se cumplió. 

Por diversas razones tuvimos que dejar Mérida y regresar a vivir a mi amada Chilangolandia, tuvimos a nuestro hijo y al principio se me hacía sumamente difícil bajar 5 pisos con mi bebé cargando para ir juntos de compras, de hecho la carreola no la usábamos porque o cargaba la carreola en las escaleras o cargaba a mi hijo, así tenía que comprar pocas cosas para poder caminar con mi hijo en brazos, con una bolsa y subir los cinco pisos, un día que iba caminando y veía todas las casas de la calle en la que iba, unas muy grandes, unas muy bonitas (casi todas) y vi una pequeña casa, con un pequeño jardín, la casa algo descuidada y pensé que tal vez esa casa podría estar dentro de nuestras posibilidades, pero claro que no teníamos dinero en ese momento... "tenemos que trabajar mucho para tener una casa y un jardín con flores y un perro para mi hijo"... entonces vino mi primer deseo... -Me encantaría que el día que tenga dinero para comprar esa casa la pongan a la venta... pero de inmediato imagine que tendrían que pasar muchos años, entonces pensé en otro deseo... -Deseo que le atine a los números del Melate... de esa forma podría comprarme la casa, reformule todo en mi cabeza y concluí el deseo... 

Deseo que el día que le atine a los números del Melate pongan a la venta esa casa.... 

Pasaron los meses y yo ni jugaba al melate... era sábado, caminaba con mi hijo y vi un lugar de pronósticos, quise entrar y jugué al melate, ya habían pasado casi dos años desde aquel deseo... No lo tenía presente cuando jugué, pero tampoco había jugado antes, el domingo se dieron los resultados y lo olvidé por completo... 

Llegando el lunes lleve a mi hijo a la escuela... caminando de regreso a casa vi que la casa que tanto deseaba la habían puesto a la venta... no puede ser, corrí a ver si había ganado... se abre un cuadro y uno pone los números con los que jugó... eso hice, mientras esperaba el resultado estaba emocionada, no podía creer lo que estaba pasando... Entonces leí que mi boleto era ganador... si ganador de $50 pesos.... inmediatamente morí de risa, nunca aclaré que quería ganarme TODO el dinero del melate... así que tal vez ese fue mi error, no lo sé, me gusta creer que los deseos se cumplen, aunque hay factores que hacen que se cumplan, factores externos que no dependen de nosotros, no diré que tal vez no me lo merezco, porque estoy completamente segura que me lo merezco, trato de ser positiva y realista, sé que algún día tendremos nuestra casa, mientras tanto sigo disfrutando el día a día con lo que tenemos y por lo que hemos trabajado. 

La realidad no la conozco, nadie la conoce, yo no baso mi felicidad en tener esa casa, soy feliz con lo que tengo, aunque me encantaría tenerla, desgraciadamente hay mucha gente que sé viven en peores condiciones que yo, por eso es que agradezco por lo que tengo, eso no quiere decir que no quisiera tener más, por eso trabajamos y nos esforzamos día a día. Deseando que nuestros deseos se cumplan, con trabajo y no sólo con un boleto del Melate. 

Gracias a todos por leer esta patoaventura. Un beso. 
Por cierto la casa se vendió en sólo 2 días y aun no llega nadie a vivir. 

domingo, 12 de febrero de 2012

Analizándome... Sólo un poco...

Como ya les he comentado en otros momentos es complicado definir o ponernos etiquetas como madres, claro que algunas veces eso es imposible, y entre nosotras mismas decimos que somos madres trabajadoras, madres "amas de casa", madres de tiempo completo, madres sobreprotectoras, madres solteras, madres regañonas, madres amorosas, madres tiernas, etc., etc., etc., podría mencionar muchas, todas tenemos tal vez algo de todas, pero ahora me encontré con unas súper mamás poderosas, como tal vez queremos ser todas, pero no todas lo conseguimos, efectivamente yo quiero ser una súper mamá, para mi hijo y sólo para él, si otras mamás me ven a mi como una mamá que "se la lleva leve", o algo parecido, respeto las opiniones de todos... he aquí algo de mi experiencia.

Sé que todas las madres amamos a nuestros hijos, o al menos eso me gusta creer, si es así, me imagino que todas queremos tener "buenos" hijos, aunque la palabra bueno puede tener muchas connotaciones y lo que es bueno para mi puede ser horrible para otros, sin embargo quiero imaginar que todos luchamos cada día por el bien de nuestros hijos, no entiendo porque en ocasiones caemos en juegos tontos por descubrir quien tiene el peor hijo, suena ridículo, pero en verdad me pasó, al principio me enfrasque en la "competencia", pero me di cuenta que en esa conversación que tuve con unas mamás se trataba de otra cosa, o eso también es lo que imagino, tal vez la mamá que tiene al peor hijo se convierte en la mejor mamá porque puede controlar a su hijo que es de lo peor.

Puedo sonar ridícula y no creíble, al menos si yo no lo hubiera vivido no lo creería, pero como les decía en una conversación donde eramos 3 mamás y las 3 tenemos 1  hijo varón de aproximadamente la misma edad, ellas se quejaban de que sus hijos eran demasiado traviesos, yo pensé que obvio, son niños y todos son traviesos, yo opine que mi hijo es igual un niño travieso, pero mis muestras de travesuras se quedaban cortas con las travesuras de sus hijos, por ejemplo si mi Leo pinto el piso con sus crayolas, resulta que un niño pinto el techo la pared y las escaleras, y el otro niño pinto las cortinas, los muebles y creo que hasta el techo (jejeje, bueno en eso si estoy exagerando), después si mi hijo corre y brinca por 2 horas, sus hijos, corren, brincan y gritan por 4 horas, si mi hijo se duerme a las 9 de la noche sin tomar siesta, sus hijos se duermen a las 11 de la noche, si mi hijo rompió uno de sus juguetes, pues resulta que ellos rompen todos sus juguetes, en verdad lo escribo y me parece absurdo que esto haya pasado, quiero creer que fue un momento tonto, o no tengo idea de como llamarlo, justo esta semana platicaba con algunas #mamastuiteras sobre la forma en que algunas mamás exageramos las cualidades o avances de nuestros hijos, pues así como algunas de nosotras exageramos también esta la otra parte, las que como yo tenemos un hijo muy travieso y puede competir con otros niños igual de traviesos, al estar en esta conversación note esta horrible realidad, y me detuve, en ese preciso instante me analice y analice la situación en la que estaba cayendo, preferí callar y dejar que entre ellas llegaran a descubrir quien era la madre más súper poderosa y que utilizaba esos súper poderes para controlar a su hijo. 

Al final llegue a la conclusión de que tengo un niño muy normaltravieso, si; desobediente, también; berrinchudo, claro; demandante, obvio, pero también siento que no es el peor niño del mundo, no me gusta verlo así y si eso me convierte en una madre no tan "buena" o no tan "poderosa", pues lo acepto, creo que somos medio normales, medio comunes, medio ordinarios, pero así somos. Y no podemos cambiarlo. Tal vez seguiré intentando cada día ser una súper mamá, como escribí en otra entrada hay ocasiones en que mi hijo me hace sentir como Una Súper Mamá, pero la realidad es esta, soy muy normal y amo ser así. 

Como siempre les agradezco a todos por leer y les mando un beso. 

lunes, 6 de febrero de 2012

Soñando....

Todos tenemos sueños, algunos visiblemente imposibles y otros muy sencillos, algunos luchamos por esos sueños y otros los dejamos ir, hay sueños que nos mantienen vivos, que permiten que sigamos creciendo, aprendiendo y buscando alcanzar esos sueños... no conozco a nadie que haya cumplido todos sus sueños, que haya dejado de soñar, yo nunca lo hago, soy una soñadora, aunque hay sueños que como dije se pueden realizar y otros que no dependen de nosotros.

En ocasiones nuestros sueños cambian y son más maravillosos de lo que en alguna ocasión imaginamos... Muchos años de mi vida soñé con ser madre, pero en mi mente siempre estaba tener una hija, una hermosa princesa que me acompañara, además soñaba con hacer mil cosas con ella, cosas que yo nunca pude hacer con mi mamá, soñaba con su ropa, su nombre, salir juntas de compras, leer juntas, enseñarle a bailar, a jugar, además de las miles de conversaciones que tendríamos juntas, soñaba con esto y más, así que cuando conocí al que ahora es mi esposo le transmití esa emoción por tener una hija, recuerdo que le decía que las niñas siempre queremos más a los papás y que obvio lo iba a querer mucho, que nos convenía tener una hija, así los dos fuimos aumentando esa emoción de tener una hija con nosotros, compramos vestidos preciosos aun siendo novios, para esa pequeñita que algún día iluminaría nuestras vidas, después dejamos de comprar, le dije que mejor no, ¿Qué tal si no teníamos una niña? entonces comenzamos a comprar ropa de niño y otra que denominamos neutral, los años pasaron, nos casamos y un día como ese sueño que tuvimos alguna vez se hizo realidad: estábamos embarazados, desde un principio todos nos decían que tendríamos una niña, nos hicieron un famoso juego con una cadenita de oro, personas que según "sabían mucho sobre el tema" aseguraban que tendríamos una niña, pero había algo que no me convencía... de hecho nos decían que una de las mejores cosas que podíamos hacer era hablarle a nuestro futuro bebé por su nombre para que se fuera identificando con el y también para que tuviera una identidad, pero nunca quise llamar a mi bebé con los nombres que habíamos contemplado para una niña.

Los días continuaron y un miedo comenzó a apoderarse de mi, después de todo yo tenía la idea y firme convicción de que no había sido una buena hija, consecuencia tal vez del comportamiento de mi madre, que claro yo reprobaba, pero recuerdo que una vez mi madre enojada por ser como yo era me dijo "Algún día vas a tener una hija y vas a pagar todo"... entonces tenía tanto miedo de tener una hija,  tenía miedo hasta de ser madre, afortunadamente una platica con mi madre y confesarle como me sentía cambio todo.

Las platicas de corazón y sinceras siempre dejan cosas buenas, en este caso así fue y mis miedos comenzaron a disminuir, una persona del trabajo me pregunto, ¿Qué vas a tener? y yo le dije que no sabía, ella aseguro que yo debería de saber, que las madres sentimos esas cosas y que ella desde que quedo embarazada sabía que tendría una niña y que así fue, otra persona que se encontraba cerca dijo que a ella le paso lo mismo con su hija y entonces yo pensaba todo el tiempo que yo era una mala madre porque no podía sentir eso... no sabía que tendría...

Un día mi esposo y yo fuimos a un bazar que se encuentra cerca de casa, estaba lleno de cosas para bebé, cunas, andaderas, sillas para comer, ropa, y en una esquina había un lindo y sencillo caballo de madera, cuando lo vi le dije a mi esposo que se lo compráramos a nuestro hijo... o hija!! dijo él y yo asentí con la cabeza y compramos el caballito, yo tenía aproximadamente 6 meses de embarazo, después de eso soñé con mi hijo, de joven, pero no dije nada, todos decían que sería una niña, así que preferí callar, aproximadamente 15 días después de ese sueño nos dijeron que era un niño.

Un maravilloso niño que ilumina todos mis días, que me llena de amor, caricias y besos, que me angustia con sus enfermedades, me desvela y me da fuerza como nadie más lo ha hecho nunca. Estoy agradecida por la oportunidad de ser madre, de cuidar a este pequeño ser y guiarlo, siento que tengo una gran responsabilidad, pero no lo cambiaría por nada. Mis sueños cambian, esa niña se cambio por un niño y estoy feliz... Ahora sigo teniendo sueños, muchos, sobre muchas cosas y aunque quisiera tener un hijo, un hermanito para mi hijo, creo que en el fondo, sigo soñando con tener una hija.... 

Gracias por leer, un beso. 

jueves, 2 de febrero de 2012

La Bio de mi hijo....

En ciertas ocasiones me he puesto a pensar que pondría mi hijo en su Bio, en caso de tener twitter... sé que me complico y que es medio tonto imaginar eso, pero no puedo evitar que algunas cosas invadan mi mente, así que me he imaginado varias opciones...

Leonardo.
Hijo, amante de las películas de Disney, amante del Gatorade y de las palomitas de maíz. Bailarín, jugador de trenes y coches y aficionado a las resbaladillas. 

Leonardo. 
"Estudiante" de maternal, se hablar "Pársel", soy capaz de ver la misma película 5 veces seguidas, me encanta robar el iPad de mi mamá y estoy enamorado de ella. 

Leonardo.
Adoro dormir en el cuarto de mis papás, me encantan las paletas de hielo, sobre todo las de limón, me gusta tomar mucha leche y que me lleven al brincolin.

Leonardo.
Algo berrinchudo y consentido, amo a mis papás, tíos, primos y abuelos, me encanta correr y la música rock de mi papá. 

Leonardo. 
Me encanta la Sandía, quiero aprender a jugar wii, me gusta mucho la alberca y el mar, no me gustan las vacunas y tampoco enfermarme. 


Leonardo. 
Domino el lenguaje a señas y a mis papás, practico kung Fu todas las tardes con la película de Kung Fu Panda, estoy buscando la paz interior. :)

Bueno esto son sólo algunos rasgos que yo noto en mi hijo o tal vez lo que yo quisiera que dijera, pero creo que hay mucha realidad en eso. 

Gracias a todos por leer, un beso.