jueves, 4 de junio de 2015

Nuestros Sinónimos más queridos.

Como ustedes saben los sinónimos son palabras que se escriben de diferente forma pero que significan lo mismo. Me encantan los niños y sus ocurrencias, me gusta que cuando están creciendo y aprendiendo van creando sus propias palabras, algunas o la mayoría por confusión. Lo que me gusta es que como familia vamos adoptando y usando esas palabras en lugar de las originales y así se convierte en algo muy nuestro, muy familiar y muy querido.
Mi hijo ha dicho muchas palabras así, pero no todas las usamos. He aquí algunas. 

Un buen día se fundió el foco del cuarto de mi hijo, su papá le dijo que no prendía porque estaba fundido, entonces después me dijo "sabes mamá el foco de mi cuarto se confundió y ya no sirve", le explique que estaba fundido, pero dice que no, que su papá le dijo que el foco estaba confundido. Así que ahora que se fundió el foco de la sala dijimos "El foco se confundió". 

Tenemos a Sarah que es una pequeña muy, muy inquieta, cuando la dejábamos por un momento en el sillón o en la cama la llenábamos de cojines y decíamos que le pondríamos una "protección", mi hijo comenzó a decir que le pondría una "perfección" a su hermana, y ahora al acto de colocar cojines a su alrededor le llamamos poner una Perfección

Otra más es con el exprimidor de limones, a mi pequeño hijo le encanta todo con limón, sobre todo la sopa, así que un buen día quería limón para su sopa y yo no lleve el exprimidor a la mesa, él se levanto rumbo a la cocina y cuando le pregunte que buscaba me dijo "el lastimador de limones, que los pone así y los lastima (mientras con sus manos me explicaba donde lo ponía y lo que hacía)" desde entonces el exprimidor de limones se llama "lastimador de limones". 

Estos son sólo unos lindos, graciosos y bellos ejemplos de lo maravillosos que son los niños, las lindas confusiones que se convierten en cosas únicas. Me imagino que dentro de 20 años estos recuerdos serán geniales (ya lo son), mi papá aún nos dice que alguien esta pensando en la "inmoralidad del cangrejo"(haciendo referencia a mi hermana que decía inmoralidad en lugar de inmortalidad), así que algún día recordaremos todo esto con mucho cariño. 

Mil gracias por leer. Un beso. 

domingo, 1 de febrero de 2015

Entre cambios y dientes.

Tengo aproximadamente 15 entradas pendientes de publicación, que nada más no me aplico para terminar de escribir, entre mi plan de parto, el nacimiento de mi hija y otros asuntos, ninguno lo he publicado, pero hoy me siento muy feliz y quiero escribir al respecto y publicarlo hoy mismo. 

Cuando tuvimos a nuestro primer hijo no sabíamos que esperar, nos basábamos en lo que leíamos en libros, revistas y en internet, así supimos por ejemplo que se tardo un poco en hacer algunas cosas que se esperaba se hicieran antes, aceptamos que cada hijo es diferente y que hay que respetar el tiempo en que deciden desarrollar algo, ya teniendo como referencia a mi hijo y al tener ahora a nuestra hija esperábamos que ciertas cosas las hiciera igual que nuestro hijo, al cumplir dos meses todos los días esperaba grabarla para escuchar una carcajada, ya que mi hijo a los dos meses soltó su primer carcajada, me tarde en aceptar que no se iba a reír, así paso más de un mes hasta que la pudimos escuchar, ya no estaba ansiosa con la cámara en mano, ahora me quede disfrutando su risa de un modo muy intimo, sin compartirlo con nadie, tal vez así es mi hija, supuse que ella se tomaría más tiempo para hacer las cosas, pero el día de ayer nos sorprendió con un diente que empieza a salir de su encía, a sus cinco meses, mi hijo tuvo su primer diente casi a los 8 meses, por lo que nos sorprendimos gratamente, en fin que estamos viendo que efectivamente cada hijo es diferente, que uno no puede esperar lo mismo de uno que de otro y que no porque se tarde en hacer algo se tardara en todo, todos los niños son diferentes, únicos y todos se desarrollan como quieren, a su tiempo, lo importante es que estemos ahí, sin presiones, llenos de amor por ellos y felices por cada logro. Aunque confieso sentir algo de miedo porque no quiero que me muerda al tomar leche, aún así lo estamos disfrutando. 

Este pequeño diente es un logro para nosotros. Y más por la linda forma en la que lo descubrimos, con la bella sonrisa de mi niña. 

Gracias por leer.